MARULA DI COMO

"Marlula Di Como es de las nacidas bajo el signo de Saturno, las que padecen el mal metafísico, capaces de ir hasta el final de una idea, hacia el encuentro de lo prohibido con una determinación radical, pausada y de pequeño formato. Pertenece a la nueva generación de artistas post-vanguardistas que fundan su estética en los presupuestos del arte conceptal, pero sin desdeñar las emociones, los fectos y la subjetividad. Un neoconceptualismo caliente, que desafía los límites entre el rigor y la desmesura. Cuadros como apuntes de un diario personal, un macro del micro que se interna en la memoria infinita del universo íntimo del artista. Las dudas que Marula experimenta acerca del sentido de la existencia son transmutaciones en la palabra pintada. La intensidad abominable de las pasiones del alma y ese extraño sentimiento de infamiliaridad de lo cotidiano. Ella es de las que tienen ojos profundos y una veladura en la mirada. Sin pausas, como una plegaria, una máquina de pensar que no cesa."

Laura Batkis

"Marula como las chicas, sólo quiere divertirse. No es tan seguro que quiera que se diviertan a su costa, o al menos, si ella no acota los gags. Algún descerebrado puede detectar cierto costado ingenuo, pero ella se mueve en límites no muy definidos, entre la necesidad de un arte que experimenta con lo no arístico del mundo visual y el lastre de lo puramente material. Cachetazos, obstáculos. El pensamiento no existe sin un soporte que lo sustente y los materiales, repito, tienen ese algo tan desalentadoramente real. "Un conceptualismo caliente", bien lo dice Laura Batkis. Los textos de Marula son reales como la misma capacidad suya de dejar de pensar. Cabe preguntarse si aminorará la fiebre, o como ella preferiría, si dejará de divertirle pintar cuadros. Por sus otras producciones, en definitiva, pareciera no importarle."

Fernando Bustillo

"Marlula Di Como, reemplazando el pincel y la espátula por la cámara fotográfica, y usando su propio rostro y su potencial lúdico de artista visual, nos dice cómo puede partirse de la realidad de la imágen cotidiana para convertirla en vehículo de asociasiones memoriosas y distorsiones expresivas, creando una nueva realidad poética. Realidad poética que, en definitiva, es el terreno y el destino en donde el arte encuentra su razón de ser".

Alberto Bellucci